ENFERMEDADES

Esqueleto De Agaporni

Conjuntivitis:

    Síntomas: Ojo hinchado e irritado; casi siempre un solo ojo; rara vez, supuración.
    Causa: Infección, corrientes de aire, productos químicos, perchas sucias contra las que el pájaro se frota la cara, resfriado.
    Tratamiento: Aplicar cuidadosamente en el ojo con un algodón, por ejemplo, colirio de aureomicina (con receta obligatoriamente), extracto de manzanilla o agua boricada. Si al cabo de dos días no se observa mejoría o si empeora el estado del pájaro, debe llevarlo al veterinario


Diarrea:

    Síntomas: Excrementos poco consistentes o acuosos, varias veces; plumaje y cloaca manchados.
    Causa: Son muchas las causas que pueden haber provocado la diarrea. A menudo tiene la culpa la verdura demasiada húmeda, pero también la comida estropeada, un resfriado o una inflamación de los intestinos (por ejemplo, coccidiosis).
    Tratamiento: Separe al pájaro de sus congéneres. Nada de verdura. Déle panojas de mijo (calmante intestinal), poleo, manzanilla o té negro ligero. Proporcione calor en la habitación, a ser posible con una lámpara infrarrojos.
Ponga en el suelo de la jaula papel blanco en lugar de arena para pájaros, así podrá controlar mejor los excrementos. Si al cabo de uno o dos días no mejora el estado del ave, acuda al veterinario (llevando una muestra de heces). Las bacterias digestivas pueden ser de gran ayuda.


Pies inflamados:

    Síntomas: Pies sangrantes, costras, eccemas en los pies. El pájaro no se sostiene en la percha y se cae al suelo.
    Causa: Perchas muy sucias, suelo de la jaula manchado o diarrea. A menudo se debe a que las perchas tienen todas el mismo grosor y los pies no tienen movilidad, sino que se apoyan siempre en la misma zona, lo que provoca lesiones.
    Tratamiento: Ablande las costras con manzanilla templada. Una vez que desaparezcan, aplique polvos de talco o bálsamo sobre los pies lavados. Forre la jaula con papel blanco. Acolche las perchas finas con gamuza. Si al cabo de unos pocos días no se observa mejoría, vaya al veterinario. Ponga en la jaula perchas de diferente grosor, eso mantiene la movilidad de los pies.


Resfriado:
   
     Síntomas: Respiración dificultosa, estornudos y toses, fosas nasales húmedas o goteantes, ojos inflamados y apatía.
    Causa: Corrientes de aire, cambios bruscos de temperatura, agua para bañarse y para beber demasiado fría.
    Tratamiento: Calor (aumento de la temperatura ambiental con rayos infrarrojos). Si aumenta el flujo de la nariz y del pico, acudir al veterinario como muy tarde al día siguiente (peligro de pulmonía).


Obesidad:

    Síntomas: Respiración dificultosa al menor esfuerzo. Desgana para moverse, volar y cantar. Problemas durante la muda. Aumento a la propensión a las enfermedades. El sobrepeso se percibe en la zona del vientre.
    Causa: Falta de movimiento y comida demasiado acalórica; enfermedad metabólica.
    Tratamiento: Reducir la cantidad de comida. Dieta a base de mijo y alpiste, pero sin que el pájaro pase hambre. En ocasiones es conveniente comprar una jaula más grande, así como dejar que el pájaro vuele suelto más a menudo y jugar con él. Si al cabo de dos o tres semanas no se observa ninguna mejoría, se debe visitar al veterinario para que examine si el agapornis padece alguna enfermedad metabólica.


Conmoción cerebral:

    Síntomas: Postura de la cabeza ladeada, embotamiento o inconsciencia.
    Causa: Choque, por ejemplo contra un cristal o un mueble.
    Tratamiento: Procure que el pájaro se calme y oscurezca la habitación. Llame al veterinario


Hongos de la piel:

    Síntomas: Se rasca con frecuencia y está inquieto. Los cambios en la piel se notan sobre todo bajo las plumas y en la zona de la cabeza.
    Causa: Infección por hongos
    Tratamiento: Acudir al veterinario.


Fractura de hueso:

    Síntomas: Posición anómala de las patas o las alas. El pájaro ya no vuela o cojea.
    Causas: Choque durante el vuelo en libertad; quedarse colgando (por ejemplo, de las cortinas); aleteo nervioso dentro de la jaula por algún susto.
    Tratamiento: Inmovilizar el hueso afectado. Ir al veterinario.


Parálisis:

    Síntomas: El agapornis no puede mover una o las dos patas, o bien las alas.
    Causa: Casi siempre, falta de vitaminas. La retención del huevo también puede provocar parálisis cuanto éste oprime un nervio. A veces también puede tener la culpa la parálisis una anilla demasiado estrecha e incrustada en la carne o un tumor.
    Tratamiento: Acudir al veterinario. La falta de vitaminas puede compensarse con preparados vitamínicos y con mucha comida fresca.


Retención del huevo:

    Síntomas: La hembra empuja con mucho esfuerzo e intenta en vano poner un huevo. Luego se sienta en el suelo agotada con las plumas ahuecadas. Le cuesta trabajo respirar, tiene el abdomen hinchado, y la cloaca está enrojecida y muy caliente.
    Causas: El huevo no tiene cáscara o bien la tiene demasiado fina o demasiado áspera; también puede tratarse de un huevo demasiado grande. Alimentación errónea (adiposis, falta de vitaminas); falta de limpieza. A veces, una predisposición del animal contra la que no se puede hacer nada.
    Tratamiento: Coja el pájaro en la mano, frótele suavemente la cloaca con aceite de mesa y masajee con cuidado el vientre en dirección hacia la cloaca. Si al cabo de media hora no expele el huevo, tiene que acudir al veterinario porque existe el riesgo de una oclusión intestinal.


Lesiones:

    Síntomas: Muy variados. El plumaje puede estar ahuecado y el pájaro apático
    Causas: Daños en el plumaje y en la piel por chocar contra algo o por quedarse colgado de algún sitio; cauterización con un producto químico o quemadura al volar en libertad.
    Tratamiento: Ir al veterinario.